Resulta que la verdad es mentira y la verdad es la mentira que parece ser.
Resulta que lo que parece ser es lo que sientes cuando, al parecer, sientes cuando estás mintiendo.
Y cuando dices la verdad, al parecer, es lo que sientes, siempre que no digas una mentira.
Con esto digo las cosas como son y dejo las cosas como realmente están. Ni entro ni salgo. Ni digo mucho ni digo nada.
Corro en un mar de sabiduría, dubito en la mar salada. Nado en el desierto de la ignorancia, y no creo en la verdad alada.
Me he dormido encima de mi brazo y no lo siento. Aunque si alguna vez lo siento, quién sabe, si otra vez, estoy durmiendo, o sueño. Lo siento.
Toda la vida es sueño y los sueños, sueños. ¡Despierta! pero sigue soñando, mi vida.
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2 comentarios:
Este es el que ganó Eurovisión, ¿no?
La verdad es que no sé si simplemente has puesto el título y lo otro lo has escrito tú o qué de qué. Lo que sí que te digo es que yo ni tengo la verdad absoluta ni todo lo que digo es mentira. Pero la verdad es que hablando de verdades y mentiras me he liado un poco y ya no sabía si leía verdades o si me mentía con ellas. Porque las verdades y las mentiras se parecen tanto que a veces llego a confundirlas.
Saludos...¡este miércoles tú y yo nos enfrentamos! jaja sólo territorialmente hablando.
¿No vas a escribir nunca más? bah.
Al menos te irás pasando por mi blog, ¿no? :)
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